viernes, 28 de noviembre de 2014

Una tormenta más...

Refugiado en mi camarote, sin miedo,
abrazado a mis nítidos recuerdos.
Fuera ruge el viento y golpea la lluvia
en mis adentros, de manera furiosa.
Tengo la tormenta justo encima
y apenas puedo permanecer acostado.
Me siento azotado y zarandeado,
de una imagen a otra, a una velocidad
alucinante, huracanada, bestial.
Siento tu brava presencia a 39 nudos,
uno por año, llegando casi al naufragio.
Agotado salgo al exterior, la lluvia amaina,
sólo veo una silla volcada, el navío no
ha sufrido daños, aunque el agua salada
inunda la bodega. Amanece y me dispongo
a seguir navegando, tras achicar mi tormenta,
una vez más...

...


jueves, 27 de noviembre de 2014

Rayografía de mi cabeza...


Y así se ve, cuando te beso o me abrazas.
Cuando mezclamos nuestros sudores,
y cuando te ausentas de mis manos.
Rayo de luz, nubes de terciopelo...

...con la cara mojada.

La noche se convirtió en torrencial lamento,
haciendo mi otoño cada vez más latente.
La lluvia me arrancó una nueva y gastada hoja,
dejándome ya casi desnudo, y con la cara mojada.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Dibujo escrito, libre.


Rostro con entradas, de grandes salidas, cabellera al viento cano.
Ojos con lentes, de rápida mirada, limpia, cómplice y descarada.
Gran bigote que refugia su voz, profunda y deslenguada.
Gabardina cuando procede, chaqueta si no hace calor.
Camisa tinta de negro color, con bolsillo estilográfico.
Pantalón a juego, zapatos de lento caminar.
Manos jamás calladas. Su pluma, joya en servilleta.
Amigo, compañero, maestro, eterno poeta.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Sin ánimo de luto...

Me gusta escribir sin adornos, por eso nunca pongo árbol de Navidad. El abeto es bonito “per se”. Escribo siguiendo los dictados de mis estados de ánimo. Hay días que puedo escribir bonito, otros lo haré fatal, mas siempre seré yo. No puedo escribir por encargo, de eso me encargo yo y mis tempestades… Pero una cosa sí os puedo asegurar, nunca escribo con ánimo de luto…y casi siempre, en blanco y negro.

martes, 11 de noviembre de 2014

Amanece café...


Eolo lanza la lluvia contra mi ventana,
estrellando sentimientos por todos lados,
con ventarrón descuernacabras.
Café en mano y un cigarro de mentira,
recuerdos que van y vienen,
cristales rotos, lágrimas petrificadas...
La noche rompe aguas, nace el martes,
a mi lado, una silla vacía, llena de gente,
café en mano y un cigarro de mentira...


jueves, 6 de noviembre de 2014

Puedes, puedo...


Puedes quedarte con todos los versos que te dediqué, 
no me importa. Puedo sobrevivir, sin duda, 
con los que aún me quedan por escribir...