jueves, 24 de julio de 2008

Tenía que contarlo

Llegué a esta tierra un frío y lluvioso día de invierno.
Lo hice descalzo y medio desnudo. Triste, muy triste.
Me crucé contigo y me calzaste con tu esperanza.
Me abrigaste con tu sonrisa y me diste calor con tu
mirada. Desde entonces comprendo el porqué de
tanto calor en Córdoba. Porque irradias amor por
todos tus poros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, antes de hacer tu comentario piensa que lo pueden ver niños, aparte de que puedes destrozar mi ego. Así que te ruego te abstengas hacer comentarios obscenos. Gracias.