sábado, 8 de julio de 2023

Compartiendo serenidad, una sencilla y bonita historia.

 

He pasado 4 días magníficos en El Palmar cargados de emociones. Compartiendo experiencias con chic@s sord@s y CODA pertenecientes a COMUNICAdos. Hemo radiado con ellos incluso. Por otro lado he vivido la Feria de El Palmar. Hacía años que no pisaba una feria. Estas cosas me han hecho vivir a un ritmo trepidante para mí. Esta tarde necesitaba desconectar y me vine a Valdelagrana. Cuando estaba esperando la puesta se ha sentado a mi lado una chica joven. Acto seguido se ha puesto a darle el pecho a una cría de meses. La cría no se ha quejado para nada y la madre estaba serena, con la mirada perdida al mar, al sol. Al poco de terminar se ha levantado y, tras acomodar a la cría en el cochecito, me ha mirado sonriendo y se ha despedido,
No me he podido reprimir y, tras identificarme, le he dicho:
-Perdona el atrevimiento, vengo de trabajar en El Palmar muy saturado. Estar aquí sentado, en silencio, saboreando la puesta y ver tu serenidad amamantando a tu hija me ha llenado de paz. Gracias.
A lo que ella me ha contestado:
-Gracias a ti, yo también me he sentido muy cómoda. Con todos los bancos que había vacíos decidí sentarme a tu lado porque transmitías seguridad. Ha sido un placer.
Y nos hemos despedido con una sonrisa.
Jamás olvidaré esta puesta de sol. He vivido muchísimas pero jamás con tanta serenidad y belleza. El sol apagándose y una madre alimentando nueva vida.
Con la de años que llevo escribiendo y no soy capaz de describir el momento, pero tampoco podía dejar de contarlo.
Paz, pura paz y armonía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, antes de hacer tu comentario piensa que lo pueden ver niños, aparte de que puedes destrozar mi ego. Así que te ruego te abstengas hacer comentarios obscenos. Gracias.