Algún día...

Sabréis, un día de estos,

cosas que callo, que grito,

amores que extraño,

notaréis que ya no canto.

Añoraréis el brillo de mi lápiz,

el escondite de mi tristeza.

La locura de amor, perdida en la noche,

pasión sin medida, oculta, a la luz del sol….

¡Facilidades!

...muy poco.

 

Poco necesito para vivir, muy poco.
Me conformo con unos ojos que sonrían
y unas voces que no sean soñadas.
Menos aún necesito para ser feliz:
Unas manos abiertas, de par en paz,
y unos labios que sepan dibujar.
Castillos en la arena y una playa
llena de miles de historias que contar.
Mira ese jilguero, qué bonito su canto en vuelo...

Desangrándome...

Hubo un tiempo en el que la gente pensaba 
que me estaba consagrando como poeta.

Nunca se dieron cuenta de que, en realidad, 
me estaba desangrando...

Así nacemos...

Sin lugar a dudas...

...