domingo, 19 de noviembre de 2023

INVOLUCIÓN DE LA ESPECIE

 

1985.- Tu chica y tú en la cama, con las sábanas bien trabajadas, un par de vasos con hielo derretido en la mesilla, la botella de bourbon muerta en el suelo. La chica adormilada sobre tu pecho desnudo mientras agostas otro cigarrito. La habitación con aroma a humo, sudor y sexo, paz…
2023.- Tu chica y tú en la cama, sobre sábanas tristes con sabor a nada. Un vaso en la mesilla, refrescando la dentadura. El brick de leche de soja con vitaminas A+D y quinoa en la otra mesilla. La chica, aún rígida, pegada a tu piel. El contrato del ‘Sí es Sí’ arrugado en el suelo. Nada de fumar, el tabaco mata y amarillea las cortinas. La habitación con aroma a mezcla de sudor solitario y látex. Las pastillas azules, mezcladas con los espidifines, bajo la almohada. Tu muñeca hinchable te observa atenta, con la boca abierta llena de vacío. Tienes ganas de llorar pero no lo haces, eres machote…
Amnistía a bocajarro, una noche más.

miércoles, 8 de noviembre de 2023

Café silente

 

A veces, y digo a veces, en la oscuridad de la noche paseo por mi bujío como si yo ya no fuera. Observo mis muebles callados, llenos de polvo. El cuarto de la radio en silencio, con las arañas columpiándose en sus telas. El lugar donde escribo sin luz, con mis lápices apagados. La cama triste y fría. Demasiados recuerdos huérfanos. Ya mismo todo esto desaparecerá, no quedarán huellas de mi paso, ni siquiera las manchas de sangre de los mosquitos en las paredes. No fue fácil la vida, pero la viví. Amanece café silente, one more time...

jueves, 7 de septiembre de 2023

La mar de emociones...

 

Diecisiete días errante, casi tres mil kms al volante. Calor exagerado, hoteles, grandes comilonas, aire acondicionado, copas... De copiloto un canalla, un tío enorme que, de vez en vez, se emociona ante la belleza de lo simple. Un campo verde, un campo seco, una costa que se duerme, lluvia, tormentas, risas, broncas, broncas risas... Un amañado miércoles de piedras y algas. Un caminar elegante, enchanclado. Una voz, una incertidumbre, un abrazo...
Ya en casa, haciendo las paces con mi abandonada furgo, saboreando el café y la comida de siempre. Deseando volver al mar, a su cierta maresía, a su voz, abrazado a la sonrisa de un mirar...
Quizás lo cuente al micrófono, quizás no.
La mar de emociones..

martes, 29 de agosto de 2023

La soledad del escritor...

 

A veces, bastantes, el escritor se enfrenta a solas a un complicado embarazo. Puede que de salida incluso no sea deseado. Quizás sólo fue un cruce de miradas que germinó en él. Pasan los días, lentamente, y las evidencias crecen. Pese a que su lápiz no para de escribir, no merma, sigue abultando por momentos. Así pasan los días, hasta que llega el momento del parto que, lejos de aliviarle, le hace gritar de dolor. Su obra, desnuda, mojada y escandalosa, yace sobre el papel. Él la mira asustado y triste, está condenado a quererla pese a que no fue deseada...

Lentamente...

 

Pese a que el papel parecía herido, en realidad era el lápiz el que se desangraba, lentamente...

sábado, 8 de julio de 2023

Compartiendo serenidad, una sencilla y bonita historia.

 

He pasado 4 días magníficos en El Palmar cargados de emociones. Compartiendo experiencias con chic@s sord@s y CODA pertenecientes a COMUNICAdos. Hemo radiado con ellos incluso. Por otro lado he vivido la Feria de El Palmar. Hacía años que no pisaba una feria. Estas cosas me han hecho vivir a un ritmo trepidante para mí. Esta tarde necesitaba desconectar y me vine a Valdelagrana. Cuando estaba esperando la puesta se ha sentado a mi lado una chica joven. Acto seguido se ha puesto a darle el pecho a una cría de meses. La cría no se ha quejado para nada y la madre estaba serena, con la mirada perdida al mar, al sol. Al poco de terminar se ha levantado y, tras acomodar a la cría en el cochecito, me ha mirado sonriendo y se ha despedido,
No me he podido reprimir y, tras identificarme, le he dicho:
-Perdona el atrevimiento, vengo de trabajar en El Palmar muy saturado. Estar aquí sentado, en silencio, saboreando la puesta y ver tu serenidad amamantando a tu hija me ha llenado de paz. Gracias.
A lo que ella me ha contestado:
-Gracias a ti, yo también me he sentido muy cómoda. Con todos los bancos que había vacíos decidí sentarme a tu lado porque transmitías seguridad. Ha sido un placer.
Y nos hemos despedido con una sonrisa.
Jamás olvidaré esta puesta de sol. He vivido muchísimas pero jamás con tanta serenidad y belleza. El sol apagándose y una madre alimentando nueva vida.
Con la de años que llevo escribiendo y no soy capaz de describir el momento, pero tampoco podía dejar de contarlo.
Paz, pura paz y armonía.

jueves, 22 de junio de 2023

Donde pongo el ojo, pongo la balada...

 

Desde que tengo uso de la sinrazón me he considerando un cazador de versos. Nunca me gustaron los versos de granja, esos criados sin apenas moverse. Yo soy más de los que persiguen y acechan a los versos silvestres o salvajes. Me gusta observarlos en libertad tras días huelleándolos, cebarlos hasta ganarme su confianza. Cuando ya los tengo encelados, saco mi pistola y apunto tranquilamente, casi con regocijo. Siempre mirando al corazón, para que el disparo sea certero. Una vez abatida mi presa las llevo a casa. Allí las miro cuidadosamente para comprobar que no tienen ninguna letra dañada. Después les hago radio y grafías y, posteriormente, las devuelvo al bosque…

sábado, 17 de junio de 2023

Toca desvarío...

 

Hay mucha gente que se entrampa hasta los ojos para llevar a sus hijos a Disneyland París (o sitios similares), fomentando en los infantes la ilusión por algo que no es real. No lo voy a criticar, pero…

Estamos criando niños para el consumo, alejados de la realidad. Hablando en primera persona diría que deberíamos de preparar a los críos para una vida más acorde con lo que realmente importa y necesitan. Hablemos de la provincia de Cádiz, que es la que mejor conozco por ser la que me habita. Hay chavales que no conocen nuestra sierra, sus ríos. Sería bueno enseñarles a conocer su entorno, que aprendan a amar y respetar la Naturaleza. A valorar el agua cada día más escasa y valiosa. Que las aves canoras suenan mucho más bonitas en libertad. Que no hay nada más alegre que un jilguero en vuelo. Que no hay nada más sabia que nuestra castigada madre Naturaleza, que sin ella no tendríamos vida. Que hay que alejarse del usar y tirar. Me resulta increíble la cantidad de broncas que me he llevado en mi juventud por usar vaqueros deshilachados por el uso… Hoy se paga un pastizal por agujeros vaqueros unidos por algunos hilos. Enseñarles que nuestros alimentos no se producen en los Mencabronas y Cafrefures… Hay que enseñarles a respetar y valorar a los diferentes, porque todos somos diferentes. Que todos somos discapacitados para algo. Tenemos que concienciarnos que no es sólo la escuela la que educa, que tenemos que dedicarles tiempo a nuestros hijos. Plantar es fácil, cuidar no tanto. De una misma simiente podemos obtener un arbusto, un árbol que dé fruta o, simplemente, un bonsai. Todo va a depender de tiempo y paciencia. Inculcarle que las mascotas crecen y que si quieren una deben ser responsable de sus cuidados. Hacerles ver que no hay nada con más valor que nuestros abuelos. Que fueron ellos los que nos allanaron el camino, que merecen nuestro respeto y apoyo.

Hay que hacerles ver que el deporte es bueno, pero no el fanatismo por unos colores. Que para que haya un equipo ganador debe haber uno que pierda. Que no hay juguete que supere los juegos en la calle con los amigos. Hay que hacerles ver que reír y llorar es parte natural de nuestra existencia, enseñarles que la muerte es natural, comprender y apoyar su manera de llevar sus duelos.

En definitiva, no hay mejor regalo para un niño que dedicarle tiempo. Muchos me dirán que no disponen de tiempo, que tienen que trabajar mucho. Yo les diría a estas personas que quizás deben trabajar tanto porque gastan mucho dinero en darle a sus hijos cosas que no necesitan. Si evitáramos esos gastos podrían disponer de tiempo para llevarlos al campo y descubrir ese fantástico mundo…

Pensarlo un poco, vivimos mejor a base de tener menos calidad de vida…

Los buitres de verdad no necesitan que los alimentemos. Ellos se alimentan de carroña limpiando nuestros campos y bosques. No perdamos tiempo ni dinero en alimentar carroñeros humanos, son escoria que sólo le dan mala fama a nuestros necesarios buitres alados…

Feliz finde, corderos.

martes, 23 de mayo de 2023

A veces, a voces…

A veces paseo por mi casa y, a voces, siento a los ausentes.

A veces me siento en su sillón y, a voces, siento su respirar.

A veces siento su matutina cantinela y, a voces, siento su Olivetti.

A veces pienso sus labios y, a voces, muerdo su voz.

A veces entro en su cuarto y, a voces oigo su risa.

A veces recuerdo sus gafas y, a voces, oigo su mano.

A veces sueño su despertar y, a voces, beso su ternura.

A veces huelo su piel y, a voces, llamo a su puerta.

A veces me pierdo y, a voces, me atrapan sus recuerdos.

A veces muero y, a voces, me resucitan.

A veces sus besos son baladas y, a voces, puro blues.

A veces se abre el libro y, a voces lo tengo que cerrar.

A veces…

A voces...

sábado, 20 de mayo de 2023

Alfarero de letras...

No dejan de ser un puñado de letras

a las que, con cariño y esmero,

van dando diversas formas los poetas.

martes, 16 de mayo de 2023

Beso lento...

 
A tus latíos, gitana, les faltan compá.

Un tango mu sentío, sin tongo,

beso lento es lo que te propongo,

o bulerías que te saquen de la soleá...

martes, 18 de abril de 2023

Eight

 

Si te dijera lo que siento en este momento
caerías en el error de querer entenderme,
algo casi imposible para ti visto lo visto,

nunca sabrás cómo funcionan mis sentimientos.

Al parecer sólo te fijaste en la cara del poeta,

es un hecho contrastado fehacientemente,

luché para que lo entendieras de cien maneras.

Para ello tendrías que aprender a leerme y sentirme...

martes, 28 de marzo de 2023

Poeta domado...

 

Qué fácil es sacarse el carnet de poeta y qué difícil aprender a conducir un lápiz. No es fácil mantenerlo afilado pese a los derrapes...
Sí, es fácil sacarse el carnet de poeta y muy difícil domar el lápiz...

lunes, 27 de marzo de 2023

¡Vagamundos al tren!

 

Era un niño de apenas diez años, de recién adquirida rebeldía. Un niño que no entendía el mundo que habitaba y mucho menos aún el que le habitaba. Tenía de todo lo que no necesitaba. Un niño que prefería dormir sobre un redor de esparto, pese a sus pantalones cortos, y que tenía el horario del sol. Le gustaba oír el canto de los pájaros, saborear los colores de los simpáticos jilgueros en vuelo. Un niño que disfrutaba escuchando los sonidos del silencio. La libertad del viento y la lluvia. Alimentarse de lo que el campo o el mar le ofrecían. Beber agua fresca de aljibe con sabor a soga mojada. Era un aprendiz de vagamundo que sólo era capaz de dormir en lugares sonoros, ya sea rodeado de bravas olas o de escandalosas tormentas. Un niño al que no le gustaba leer cuentos, prefería diseñarlos y vivirlos. Disfrutaba sentándose en las vías del tren, soñando increíbles viajes para los que no se necesitaban raíles. Un solitario rodeado de aromas que amaba sobremanera su libertad. Nunca deseoso de un colchón de plumas en una cárcel de oro. Es cara la libertad, como todo lo bueno y él, él siempre quiso lo mejor… Pasan los años y su vida se va llenando de arrugas. Es la única manera de que le quepan más versos en su piel. Se apaga el día, se encienden los sonidos de la oscuridad…

¡Vagamundos al tren!

domingo, 19 de marzo de 2023

Nunca tuve un paraguas rojo...

Una gran mayoría de personas necesita ídolos o dioses para vivir. Eso les da seguridad, un modelo al que seguir. Yo sólo necesito un espejo que me muestre, sin adornos, la realidad, tanto de aciertos como de errores. Muchos desean compañía y pocos saben disfrutar de esos momentos a solas que te hacen conocerte mejor. El sonido del mar, el viento, las tormentas, el sol, la luna, las estrellas... todo se siente mejor a solas, abrazados a un ilusionado mirar...
Nunca tuve un paraguas rojo, pero tengo una cerveza en la nevera...

martes, 21 de febrero de 2023

Llovía...

 

Esta mañana, durante mi habitual paseo por la laguna de Torrox, oí una femenina voz que me decía:
- Señor, señor, oiga, espere, que se le ha caído una lágrima.
Me paré para atender a la chica que me mostraba una temblorosa lágrima sobre su extendida mano. Tras observarla con detenimiento le dije:
- Gracias, pero no es mía, esa es de cocodrilo y no duelen.
-Vaya, me dijo ella, no sabía que había esa clase de bichos por aquí.
- No temas, le sonreí, no son peligrosos. Los bichos malos son los que han provocado las mías...
Llovía, en realidad eran los dioses los que lloraban.
Y salí corriendo, la costumbre...

lunes, 6 de febrero de 2023

Ay, ahí hay...

 

Hay quien se empeña en regalarme zapatos. Yo prefiero chanclas.
Haylos que se empeñan en invitarme a gambas. Yo prefiero mortadela.
Hay quien me ofrece sexo. Yo prefiero seso bueno.
Hay quien me ofrece la mar de cosas. Yo prefiero cualquier cosa en la mar.
Hay quien te ofrece solidaridad. Yo sólo necesito sol e hilaridad.
No soy desagradecido, sólo soy un ermitaño errante que ya erró demasiadas lunas… soy alunizante.
Te espero en la orilla...