Me
gusta saborear la soledad de nuestra compañía.
Perder
el tiempo observando tus tejedoras manos,
acto
que invita a las mías a tejer palabras sobre papel.
Si necesito
música sólo tenemos que encender el mar,
si
queremos ver cine, saboreamos una puesta de sol,
si
te observo en silencio, puedo oír a los jilgueros,
si
apago los ojos, las tórtolas amanecen conmigo.
Si
paseamos por la orilla, uncidas nuestras manos,
puedo
sentir en los pies, la sonrisa de la vida…