Esta mujer fue enviudada en contra de su voluntad, descarada y gratuitamente con apenas 40 años, tenía 5 hijos y el vientre ocupado por nuevos latidos. Pese a su juventud, nunca se rindió al corazón de nadie más. Se dedicó a sacar a sus hijos adelante y, pese al dolor, les inculcó sólo amor y solidaridad, nada de rencores. Todos sus descendientes, en mayor o menor medida, heredamos de ella una parte de esa solidaridad. Mi abuela Lola sólo le fue infiel al abuelo Antonio con las flores, a las que amaba y hablaba, pero ojo, FLORES VIVAS, nada de ramitos. Incluso no le daba vergüenza dejarse fotografiar abrazada a ellas. Por la parte que me toca, abuela, gracias por enseñarme a amar y respetar el mundo de las flores de colores. Fue tu sutil manera de vengarte de los que llenaron tu vida de color negro. Mujer de vivo genio, amaba a sus hijos y nietos a más no poder, pero que nadie le maltratara sus plantas, pues entonces sacaba su mal genio en 0,2 nanosegundos.
Recibe con todo el amor del mundo este macetón lleno de los colores con lo que pintaste nuestros corazones
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¡ETERNA EN MENTE!
