y

Ella...

Anoche, estando en una discoteca, entimismado, levanté unos segundos la mirada y la vi, sentada en una mesa cercana. Era una preciosa chica morena, vestía de negro y lucía una bonita sonrisa y un mirar elegante. Aún no sé de dónde saqué el valor para acercarme e invitarla a bailar. Ella negó, con educación, diciendo que estaba algo cansada. Desilusionado me dirigí a la barra y le dije a la camarera: - Póngame una botella de ron y un vaso, por favor. A lo que ella me contestó: -Lo siento, señor, la barra ya está cerrada. Eran las 5 de la madrugada, fuera hacía frío y llovía amares, mas no quedaba otra. Tenía que marchar y no se veía cerca taxi alguno, así que no me quedó más remedio que lanzarme a los charcos y ponerme a cantar...

1 DE MAYO, DÍA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES.

Con el permiso de Manuel Quiroga, Rafael de León y Xandro Valerio.

"TATUNEAJE"

Él vino en un barco, de nombre extranjero.

Lo encontré en la playa un anochecer,

como el blanco faro sobre los veleros,

su saliva de plata en la arena dejaba caer

Era hermoso y moreno como el café.

El pecho descarnado, tatuado con una ilusión.

En su voz amarga, había la tristeza

creciente y ruidosa del malecón.

Y con sus sus ropas malolientes

sobre la húmeda y salada orilla,

él fue contándome entre dientes

la historia de su amor.

Mira mi brazo tatuado,

con este nombre de mujer.

Es el recuerdo de un pasado

Que nunca más sé si ha de volver.

Ella me quiere y con mis hijos quedó al otro lado

Yo crucé el Estrecho para darles algo mejor.

Para siempre quedé marcado, no sé si viviré,

tengo hambre y frío... y su nombre de mujer.

Él se fue a la tarde, con rumbo ignorado.

No en el mismo barco, de bandera extranjera,

Antes de morir, entre sus labios se dejó olvidado

su nombre de migrante, y su triste viaje en patera…

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