Llevaba yo unos días comiéndome el coco ante la cercanía de mi 51 cumpleaños. Me sentía bastante vejete y no paraba de preguntarme si habría alguna manera de cambiar los 51 por 15. Sí, mis 15 años fueron muy buenos y me encantaría volver a ellos. Tan desesperado estaba que recurrí a mi duende preferido, El Duende de los Números. Nada más llegar me preguntó:
-¿Realmente quieres convertir tus 51 en 15?
-Sí, le dije casi histéricamente.
-Ay Alvarin, me dijo, no cambiarás nunca. Anda, toma nota. Apunta tu fecha de nacimiento.
Y escribí, 1 6 1958.
Luego añadió:
Ahora escríbelos al revés.
Y apunté: 859161.
-Ahora suma las dos cantidades.
Apunté: 161958 +859161=1021119
-Bien, para acabar, suma todos los dígitos.
Y puse: 1+0+2+1+1+1+9=15
-¡YA LO TIENES ALVARITO! Tus 51 convertidos en 15.
-¿Realmente quieres convertir tus 51 en 15?
-Sí, le dije casi histéricamente.
-Ay Alvarin, me dijo, no cambiarás nunca. Anda, toma nota. Apunta tu fecha de nacimiento.
Y escribí, 1 6 1958.
Luego añadió:
Ahora escríbelos al revés.
Y apunté: 859161.
-Ahora suma las dos cantidades.
Apunté: 161958 +859161=1021119
-Bien, para acabar, suma todos los dígitos.
Y puse: 1+0+2+1+1+1+9=15
-¡YA LO TIENES ALVARITO! Tus 51 convertidos en 15.
No hay comentarios:
Publicar un comentario