Que yo sepa cambiar una bombilla fundida no quiere decir que sea electricista. Que sepa reparar una cisterna no me hace fontanero. Por tanto, que sepa hilvanar letras no me hace poeta. Eso sí, pocas veces se quedará a oscuras mi lápiz y menos aún, se me inundará el papel... flotaré mis escritos, pese a las tormentas...
1 comentario:
Estoy segura de ello. GG
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