martes, 24 de noviembre de 2015

Me sentí soñado...

Ella volvió a casa tarde, agotada tras un duro día de trabajo. Pese a ello me sonrió y pude ver en sus cansados ojos que tenía ganas de seso del bueno. No me pude resistir y le escribí un poema... Se durmió escuchándome, me sentí soñado...

No hay comentarios: