Si bien es cierto que soy agnóstico total, no es menos cierto que ciertas enseñanzas me dejan con la mirada perdida en el horizonte. Esta semana he aprendido que, según Bhuda, no hay que llorar a los muertos, porque nuestra pena les llena de tristeza y así nunca conseguirán la paz completa que necesitan para descansar. Recordadlos y honradlos, sonreírles alguna que otra vez... Sólo muere quien es olvidado.
domingo, 6 de agosto de 2017
Jilguero soy...
Cientos
de veces me pusiste la cara colorada
y
con el sol quemaste mi pequeña figura alada.
Vestido
de negro me pusiste en ocasiones,
en
otras, tuve que tragar algunos marrones.
Me
dejaste en blanco con tus varios desatinos.
Gracias
por el traje, nunca me quitarás el trino.
Sí,
colorido, silvestre, locuaz, payaso, soy jilguero.
Mátame, si pretendes que deje de ser lo que quiero...
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