Pasan los segundos que se convierten en minutos. Minutos que pasan a convertirse en horas. Éstas pasan a sumar días. En menos que canta un gallo los días se traducen en semanas. Las semanas se hacen interminables meses. Éstos hacen ya más de medio año. Sí, ya hace más de medio año que me separaron de ti por segunda vez. Aún me duelo de la primera. Estaba yo por entonces en tu seno, acurrucado a buen recaudo, cuando la naturaleza me hizo salir y me cortaron el cordón que me unía a ti, el que me alimentaba de tu propio alimento. Me harté de llorar por vez primera y aún conservo la cicatriz que este acto dejó en mí, me acompañará mientras viva. Ahora me han separado de ti por segunda vez, me han cortado otro no menos importante cordón, y duele, vaya si duele. Esta nueva cicatriz no se ve, la llevo dentro, pero duele muchísimo más que la primera. Cuando me separaron de ti al nacer aún permanecía vinculado a ti a través de tus pechos. Ahora sólo me unen a ti tus imborrables recuerdos. Recuerdos que hacen mi soledad aún más profunda y el dolor, insoportable.
2 comentarios:
Este recuadro es para poner un comentario. Hoy al leerte, me quedé sin ellos.
Mientras los buenos recuerdos se mantengan vivos, y con la ayuda del tiempo que todo lo puede...
se hará soportable...
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