He pasado casi toda mi vida llamando a las puertas de muchos corazones. Todos, o la mayoría, me cerraban las puertas en las narices o ni siquiera se dignaban a abrir para preguntar qué deseaba. Cuando ya, con los nudillos destrozados y encallecidos de tanto aporrear puertas, había desistido de seguir llamando, me encontré un corazón bonito y limpio. Me atreví, sin esperanza, a llamar. Inesperadamente, la puerta se abrió y me invitaron a pasar. Quedé tan maravillado ante la belleza del interior que no oí el portazo de la puerta al cerrarse a mis espaldas. Estaba en la gloria, tanto, que no me di cuenta que en realidad aquello era una celda, la mayor prisión del mundo. El portazo que no oí a mis espaldas era de una puerta que no se volvió a abrir jamás. Ahora es mi celda de castigo de la que no salgo ni para una hora de patio siquiera. Estoy condenando de por vida en esa celda, sin la esperanza de una posible libertad. Una celda que cada vez se hace más pequeña, por lo que casi no puedo levantarme del camastro. Apenas veo la cara del carcelero cuando me traeespaldas. la comida. He escuchado rumores que dicen que, con suerte, en breve me darán el tercer grado con control telemático, esto supondrá que puedo salir de mi encierro pero tutelado. Ya me ha advertido la asistenta social, que si lo consigo, no se me ocurra llamar a más puertas. Le dije que no se preocupara que no sería yo el que llamara a ninguna más. Así que ya sabéis amig@s, si alguna vez os venís abajo porque todos os cierran las puertas en las narices, pensad que peor sería que la cerraran a vuestras espaldas.
1 comentario:
¡Uy! , disculpeme Vd Sr. Akaputtao , pero antes de leerle andaba enfrascada en el " parfum de prohibition" que atormenta en la actualidad al mundo del Arte y ahora ando con el cerebrin un tanto desdoblado.
Sobrevivir a las puertas cerradas depende del modo de ser de cada persona y tiene mucho que ver con la necesidad de afecto . Hay personas que no necesitan abrirse , que no necesitan comunicar para ver las cosas en su justa medida y que les basta con su concha de caracol para existir; otras en cambio, no pueden vivir sin contar lo que les preocupa ,lo que les gusta , lo que les molesta o lo que les divierte.Mil situaciones hay en la vida.
A mí lo que me preocupa es que se cierren puertas porque eso significa falta de reciprocidad.
La reciprocidad es la base de toda relación humana y uno de los cimientos de todo lo bueno a construir .
No se puede andar entrando y saliendo de los corazones con un código propio que nos permite jugar con ventaja a voluntad,Don .
Digo que las puertas sirven para que pasen y para pasar.. y en general, cuando alguien decide que ¡ Ya no más ! es porque llegó a la conclusión de que no le van a entender jamás ....
No me quiero liar porque su blog es bien bonito y bien raro y yo no sé la mitad de las veces ni de qué va .
Entro en él porque es toda una galería de sentimientos y de sensibilidad que me "toca" el corazón.
¡ Qué barbarité!
Ahora resulta que las épocas de paro ,de depresión económica y de inseguridad ,exigen un orden que vulnera la libertad de expresión. Dicen.
Se quejan artistas y galeristas de que la censura está omnipresente en cualquier manifestación artística de hoy y no se quieren dar cuenta de que muchos de ellos juegan con el escandalo para alcanzar fama o para que la amenaza de censura aumente el precio de sus obras.
¿A Vd le parece artística una representación pedofílica o poner a un homosexual a cuatro patas en pleno y extremo acto sexual como declaración de la condición humana ?
¿ Hay Belleza en la provocación , en atentar contra la dignidad humana?
No es que en esta época dificil la censura sea un valor en alza, es simplemente que las nuevas formas de expresión son desconcertantes y que el Arte contemporáneo ha perdido el sentido que le permite distinguir entre lo bello y una mierda.
Lo dejo...este no era su tema,pero ya sabe: me cogió desdoblada.
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