Saves Our Souls

Tengo que ser intervenido quirúgicamente de una nueva hernia discal. En el hospital me han dado a leer, antes de la operación, EL CONSENTIMIENTO INFORMADO DE CIRUGÍA DE RAQUIS (GEER). En él, entre otras cosas, se me comunica:

1. Riesgo de lesiones en arterias vertebrales y alteraciones sensitivas muy dolorosas.
2. En el 10% de los casos se puede sufrir una meningitis.
3. Se puede sufrir pérdida de sensibilidad en las piernas de manera irreversible.
4. Corro el risgo de sufrir fibrosis epidural.
5. Si necesito un injerto, se me hará cogiendo material óseo de mi propio cuerpo, dejándome un nuevo dolor en la parte de la que fue obtenido.
6. Riesgo de infección tanto por el material instrumental usado en la intervención como por los implantes metálicos empleados.
7. Que muchos pacientes no quedan satisfechos con la operación.
8. Riesgo de lesión en la médula con su correspondiente parálisis irreversible.
9. Puedo sufrir una trombosis pulmonar.
10. Largas cicatrices poco estéticas.

Este decálogo se cierra con la advertencia de que el índice de mortalidad es de uno entre 10.000. Ruego al que tenga datos que me digan cuántos operados van ya este año. Lo digo porque si han operado ya a más de 9.980 personas, y siguen vivas y sanas, creo que no me arriesgaré a ser el próximo cadáver con el que jueguen en la morgue. Imagino que esto te lo dicen para que te entre miedo y no te operes. Así reducen las listas de espera los tíos.

Yo no os tengo miedo pero por si las moscas, he donado mis ojos, mis riñones, mi hígado y mi corazón. Hasta los güevos los he donado a Flan Dhul.