jueves, 23 de abril de 2009


5 comentarios:

aro dijo...

De paso... así es como estamos por aquí.
Pero no todas las personas tienen la facultad de dejar una importante, querida y entrañable huella, las que lo hacen... esas... esas son grandes siempre!

David Martín dijo...

Es curioso que, en los momentos que más falta me hacen me fallen las palabras. Miro a mi teclado qwerty y sólo se me ocure decir que lo siento, que os envío todo mi cariño y que quisiera estar junto a la familia a la cual la distancia me ha acercado tanto. Pero mis palabras me suenan a tópico, y no sé cómo pintarlas del color gris que las tiñe hoy. Por favor, destinatarios, sabed dadle el contenido que hoy no sé si pudeo plasmar íntegramente en la pantalla. Sabed que os quiero, os acompaño, y pienso en ella con cariño.

El primo vietnamita.

Anónimo dijo...

Ahora tienen dos angelotes que los cuidan muchisimo más, no estan solos, son una familia muy grande y también muy querida.

Un abrazo desde México

Anónimo dijo...

Siempre estarás con nosotros.

La sencillez de estas palabras es tan grande como la tuya.

Anónimo dijo...

Petardo, bila kalimat (pregúntale a tu rosa...). Cierto, me he quedado sin palabras. Sabes? Tenemos mucho en común, más de lo que te crees, y sólo decirte, que seguro que tu gordi se ha ido contenta de saber cuánto la querías, y por lo que leo, la querían -y la quereis-...qué suerte ha tenío cai con tenerla...un besote mi niño.