Curioso es que cuando veo un lápiz, del tirón pienso en un mueble o en un poema. Cuando veo un papel, en un barco o en un poema. Cuando veo un micrófono, en una canción o en un poema. Sin embargo, cuando leo un poema, sólo pienso en ella... o en ella...
1 comentario:
¡Qué belloo... cooño!.
Con tan poco
y cuenta su más íntima verdad.
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