sábado, 4 de abril de 2009

Perro callejero


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso es muy bonito y creo que a todos alguna vez nos ha apetecido serlo, pero has pensado que si todos lo fuéramos no existirian fuentes públicas para refrescarnos porque nadie las haría.
Pienso que debemos reservarnos un tiempo para ser perros vagabundos y otro para colaborar con el quehacer de la sociedad,en la que para bien o para mal vivimos.

Álvaro ·"El Caífa" dijo...

Al hacer referencia a las fuentes públicas quería referirme a las naturales, tales como estanques o arroyos. La naturaleza es sabia y ha sido capaz de dotarnos de todo lo necesario para vivir felizmente. Pero nos hemos empeñados en ser dioses Y modelar un mundo sólo apto para los ricos mientras los verdaderos dioses se mueren de risa a costa de nosotros. Y por último,la tan manida sociedad ¿no de bería llamarse mejor NUESTRA SUCIEDAD?

Anónimo dijo...

En esto tambien coincido contigo casi absolutamente, solo tengo dudas en lo de los dioses, aunque como bien sabes me inculcaron la religiosidad, mi padre era bastante "capillita", siempre estudié con curas y monjas, pero me cuesta trabajo creer en la existencia de ningún Dios, que no se avergonzara de tanta injusticia.tartesa