domingo, 19 de abril de 2009

SuperYaya


4 comentarios:

aro dijo...

A cual más guap@!!
Llegar al final del camino, aunque sea lo más natural, no debe ser sencillo.
Pero echar la vista atrás y ver esta huella dejada... es como para irse con una enorme sonrisa en los labios.

Anónimo dijo...

Siempre me ha gustado escuchar a las personas mayores, esa sabiduría que les ha dado la vida.

Con ella sólo he hablado por teléfono y muy pocas veces, pero suficiente para darme cuenta del encanto de persona que es.

Me encantaría que esos relatos de la última vez que hablé con ella me los pudiera contar en persona.

Mis mejores deseos para ella y para ti.

David Martín dijo...

Álvaro, te pido un favor: transmite a tu madre, "La tía Pepa", todo el calor y el cariño que desde el otro extremo del mundo puedo dedicarle. Idéntico favor te pido para con toda tu familia.

Un beso muy fuerte a todos.

El primo vietnamita.

Anónimo dijo...

Alvaro, triste desenlace, aunque tal vez, nadie más que ella se ha ganado un descanso merecido, tuvo que luchar tasnto para sacar solita nueve hijos hacia adelante, que merece el respeto de todos cuanto la conocimos, Un beso dónde estes Tía Pepa, pero no te preocupes que en el más allá tienes ya parte de tu familia. Te quiero. Tartesa tu sobrina M. Carmen Yesa