sábado, 20 de marzo de 2010

Cerrado por obras


Lo quería derribar para construir uno nuevo y más fuerte, pero tras la correspondiente cata exigida por las autoridades pertinentes, se descubrió vestigios de un amor anterior. Ahora, mientras espero saber quién era la antigua habitante del solar, no me queda más remedio que dejarlo en barbecho.

1 comentario:

Valentine dijo...

¡Qué bueno!
Es una alteración digna de tenerse en cuenta.
Pronto se recompondrá el latido de ese solar tan lindo,pues de cerca, de lejos , de frente,de lado,por contacto y a destajo trabaja para él la Alegría.