Los recuerdos conforman nuestra identidad, siendo en ocasiones el sustento de la vida; cuando nos son arrebatados por la enfermedad o por alguna otra circunstancia, dejamos de ser personas convirtiéndonos casi en vegetales.
No los maldigas nunca, consérvalos como tu más preciado tesoro.
¿ Malditos? En este relajado día de relojes trucados hemos gozado de todos los placeres de la vida , y ahora , recogidas sus velas de arcilla, sólo nos queda el recuerdo para parar el tiempo y volver a disfrutarlo desde la experiencia. Cuando somos pequeños nos preocupamos por lo que haremos al día siguiente.Cuando somos grandes y ya hemos aprendido lo que fuimos, saboreamos las cosas, valoramos los pequeños momentos vividos desde el presente ,porque los recordamos. Sin los recuerdos somos nada.Ellos definen nuestro estilo , nuestra personalidad y son los artifices de nuestra madurez.
2 comentarios:
Los recuerdos conforman nuestra identidad, siendo en ocasiones el sustento de la vida; cuando nos son arrebatados por la enfermedad o por alguna otra circunstancia, dejamos de ser personas convirtiéndonos casi en vegetales.
No los maldigas nunca, consérvalos como tu más preciado tesoro.
¿ Malditos?
En este relajado día de relojes trucados
hemos gozado de todos los placeres de la vida , y ahora , recogidas sus velas de arcilla, sólo nos queda el recuerdo para parar el tiempo y volver a disfrutarlo desde la experiencia.
Cuando somos pequeños nos preocupamos por lo que haremos al día siguiente.Cuando somos grandes y ya hemos aprendido lo que fuimos, saboreamos las cosas, valoramos los pequeños momentos vividos desde el presente ,porque los recordamos.
Sin los recuerdos somos nada.Ellos definen nuestro estilo , nuestra personalidad y son los artifices de nuestra madurez.
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