miércoles, 2 de julio de 2025

Mostrar una sonrisa...

Mostrar una sonrisa, aunque sea fingida, es fácil. Enseñar las arrugas provocadas por el dolor, sin pudor, es un acto de libertad. Una vez, alguien a quien quiero y respeto mucho, me dijo que mis escritos muestran siempre un halo de tristeza. Yo le contesté que nada es más sincero que la pena, que canta cuando siente, cuando padece. La tristeza, a mi molesto entender, es algo íntimo, algo que sólo compartes con quien realmente lo merece...

jueves, 22 de mayo de 2025

viernes, 2 de mayo de 2025

en sintonía de lenguas...

 

En este cada vez más alexitímico mundo nadie se para a pensar en el martirio que le dan a las uvas, hasta convertirlas en vino. Nadie piensa en el dolor de las plantas al parir las flores ni en el cruel encierro de los gusanos hasta convertirse en seda. Pocas personas ven el largo y sinuoso camino del lápiz hasta conseguir que su impronta se convierta en sintonía de lenguas, en besos enredados como algas en agua de mar...

jueves, 24 de abril de 2025

Cangrejos de verde en corrales...

 

El moscatel, de feria chipionera,
cangrejos de verde en corrales,
bailando en Las Canteras,
bajo faro, no farolillo, esculturales...

lunes, 31 de marzo de 2025

Mesa tatuada...

 
Lloraba a diario el lápiz, con rabia,

golpeando desesperado el papel.

Tatuada quedó la huérfana mesa,

historias en alma agostada...

domingo, 23 de marzo de 2025

miércoles, 12 de febrero de 2025

Hoy amaneció lentamente...

 

Hoy amaneció lentamente, con algo de lluvia, y la pensé intermitentemente. No podemos forzar a alguien para que nos elijan, pero tampoco me pueden forzar a romper mis lápices de colores, en blanco y negro...

martes, 11 de febrero de 2025

simple y eterna en mente...

 

Apenas nos dimos 1.273 besos durante nuestra corta relación, algunos lentos, algunos apasionados. Ella colonizó mis sueños y yo no okupé su corazón. Siento la cama demasiado fría, el lápiz candente, un lápiz diabólico que se afila con el uso y escribe desbocado lo que a él le da la gana. A diario la pienso, con su cara pizpireta y alguna que otra reprimida tristeza. Ama el sol y el mar, el silencio de la arena. Nunca fue Jani, es ella, simple y eterna en mente...