Casi siempre las cosas suceden de forman bien diferente a como las hemos anticipado. Es por esto que de nada sirve ensayar de antemano una conversación, o una actitud o incluso el comunicar a alguien una decisión que juzgamos irrevocables y que una sola palabra o gesto de otro, sirven para desbaratar y dejarla sin efecto.
No deja de ser curioso que, no obstante, nos sigamos empeñando en vivir la vida de antemano, en imaginar, presentir y suponer; en idear una y mil maneras de colocar sobre el tablero de la vida, las piezas que harán, de situaciones casi totalmente imprevisibles otras situaciones diferentes, parecidas a como queremos que sean, o como creemos que deberían ser.
Vive al día. No pierdas el tiempo en manipularlo porque al final serás tú el manipulado. Tened en cuenta que hay cosas que uno debe decir cuando debe. Si no lo haces te arriesgas a lamentarlo toda la vida. Aunque a veces, lo que lamentes después, sea precisamente haberlas dicho.
Nadie dijo que sea fácil, de eso trata precisamente la vida.
No deja de ser curioso que, no obstante, nos sigamos empeñando en vivir la vida de antemano, en imaginar, presentir y suponer; en idear una y mil maneras de colocar sobre el tablero de la vida, las piezas que harán, de situaciones casi totalmente imprevisibles otras situaciones diferentes, parecidas a como queremos que sean, o como creemos que deberían ser.
Vive al día. No pierdas el tiempo en manipularlo porque al final serás tú el manipulado. Tened en cuenta que hay cosas que uno debe decir cuando debe. Si no lo haces te arriesgas a lamentarlo toda la vida. Aunque a veces, lo que lamentes después, sea precisamente haberlas dicho.
Nadie dijo que sea fácil, de eso trata precisamente la vida.
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