“Insomnio depresivo”
Me aburro. Enfermo de aburrimiento. Me aburro, siempre solo, entre libros; pocos me enseñan ya nada. Me aburre la música. Me aburre la compañía de los pocos amigos que me quedan. Me aburren mis apurados años. Mi tendencia a la melancolía. Me aburren las tormentas, el viento, la lluvia y el sol. Me aburre aburrirme tanto. Me aburren hasta las drogas y sus salvajes efectos; mis prisas por llegar a ninguna parte y sobre todo: mi engañosa alegría de vivir.
Odio mi forma de hablar y mi incapacidad para decir algo sugestivo. Soy un insulto a la inteligencia, primitivo. Me hastía pensar en el futuro cuando ni siquiera merezco el presente. Me aburren las conversaciones con mis amigos. Siempre me anticipo alo que van a decir. Podría escribir el guión de mi futuro pero sería un desperdicio de papel.
Mi inteligencia es fría, demasiado rápida. Soy incapaz de apasionarme ante un reto intelectual. Me domina el perfeccionismo neurótico., mi obsesión por deducir lógicamente. Para mi todo tiene un orden binario: verdadero o falso, sí o no, blanco o negro. Me aburro. Me he equivocado. Mi vida entera es una equivocación, y yo me aburro.
Me gustaría encontrarme con la inteligencia humana en estado primitivo, puro y animal. Estudiarla y manejarla para edificar una mente sana. El vértigo del riesgo. El talento tiene sus propias reglas. La primera es reconocer el valor y la agudeza del contrario. No puedo dormir. No consigo tranquilizarme. Me levanto una y otra vez con la lengua apergaminada. Quiero beber agua pero nunca recuerdo dónde se halla el grifo. Siempre tardo un rato en darme cuenta de que no estoy en casa. Tabaco, necesito tabaco y, me aburre fumar.
No duermo. Dicen que dormir es como estar muerto. Yo quiero dormir, necesito dormir y…
¡¡¡ME ABURRO DE ESTAR MUERTO!!!
Me aburro. Enfermo de aburrimiento. Me aburro, siempre solo, entre libros; pocos me enseñan ya nada. Me aburre la música. Me aburre la compañía de los pocos amigos que me quedan. Me aburren mis apurados años. Mi tendencia a la melancolía. Me aburren las tormentas, el viento, la lluvia y el sol. Me aburre aburrirme tanto. Me aburren hasta las drogas y sus salvajes efectos; mis prisas por llegar a ninguna parte y sobre todo: mi engañosa alegría de vivir.
Odio mi forma de hablar y mi incapacidad para decir algo sugestivo. Soy un insulto a la inteligencia, primitivo. Me hastía pensar en el futuro cuando ni siquiera merezco el presente. Me aburren las conversaciones con mis amigos. Siempre me anticipo alo que van a decir. Podría escribir el guión de mi futuro pero sería un desperdicio de papel.
Mi inteligencia es fría, demasiado rápida. Soy incapaz de apasionarme ante un reto intelectual. Me domina el perfeccionismo neurótico., mi obsesión por deducir lógicamente. Para mi todo tiene un orden binario: verdadero o falso, sí o no, blanco o negro. Me aburro. Me he equivocado. Mi vida entera es una equivocación, y yo me aburro.
Me gustaría encontrarme con la inteligencia humana en estado primitivo, puro y animal. Estudiarla y manejarla para edificar una mente sana. El vértigo del riesgo. El talento tiene sus propias reglas. La primera es reconocer el valor y la agudeza del contrario. No puedo dormir. No consigo tranquilizarme. Me levanto una y otra vez con la lengua apergaminada. Quiero beber agua pero nunca recuerdo dónde se halla el grifo. Siempre tardo un rato en darme cuenta de que no estoy en casa. Tabaco, necesito tabaco y, me aburre fumar.
No duermo. Dicen que dormir es como estar muerto. Yo quiero dormir, necesito dormir y…
¡¡¡ME ABURRO DE ESTAR MUERTO!!!
1 comentario:
Estás más lleno de vida que los que duermen porque tus momentos de poca lucidez por el insomnio aportan más a las personas de tu entorno que muchos de los que han descansado la mente y han llenado de ideas podridas que han sacado del bodrio de sociedad en que vivimos lleno de gente que es LASTRE para la evolución de la humanidad.
Juega a no aburrirte. Besos!!
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