Son las dos de la tarde del día 22 de Julio. Hace un calor infernal. Nunca había visto el sol tan cerca y tan grande. El sol, el antiguo fuego que parece reducir el espacio de una vida a un segundo y los problemas personales a un minúsculo absurdo.
No soy nada más que aquello que mi familia, mis amigos y mis vecinos han pensado que soy,un reflejo de la opinión que ellos tienen de mí, y sin ellos me he hundido y he padecido una gran crisis. Lo bueno y lo malo no es otra cosa que aquello que las personas que me rodeaban decía que era.
Se trata de ver si uno crea su propia personalidad y sus propios valores desde dentro de sí mismo o si mi yo y mis valores son la creación de la sociedad que me rodea.
Este mundo parece un manicomio y es posible que yo tampoco este cuerdo ya que mi conducta raras veces obedece a decisiones libremente tomadas.
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