No quiero dejar pasar más días sin dedicarle unas palabras a todo un Caballero, un ejemplo a seguir por todos. D. Francisco, es usted un señor que a sus ya largos años aún ejerce de ejemplar padre y abuelo. Un señor que vive al día con los ritmos que marca la vida. Comprensivo y tolerante. Un señor que aún despierta pasiones entre las féminas y admiración entre los hombres como yo. Un señor que no sale de casa sin "maquearse" a fondo. Un hombre que ama la vida pese a sus adversidades. Un hombre al que han operado dos veces en el mismo día con carácter de urgencia y que despertó con una burlona sonrisa en los labios. Quiero desde aquí darle las gracias por haberme permitido disfrutar de esa sonrisa que me consta no será la última. Le deseo pronta recuperación y que siga usted regalándonos a diario sus tan preciados y encantadores:
¡YA VEREMOS!
1 comentario:
Me ha emocionado comprobar como en tan poco tiempo has llegado a conocer tan bien a este Caballero, Don Quijote andaluz, que a la inversa que El de La Mancha, siempre nos ha hecho ver que los gigantes sólo eran molinos, para así restar importancia a todo lo negativo.
Te agradezco esta nota de todo corazón.
La hija de D. Francisco, claro.
Publicar un comentario