Dicen los locos que estoy cuerdo cuando ando entre locos. Ni lo uno ni lo otro. Dicen los cuerdos que estoy loco cuando estoy entre cuerdos. Ni lo uno ni lo otro. En cuanto a mis inclinaciones políticas, unos dicen que soy zurdo y otros torero. Ni lo uno ni lo otro. Soy ambidiestro y soy capaz de utilizar ambos piés para abrazar la lejana quimera de sobrevivir entre muertos sin morir entre vivos. Sólo le doy valor a las tildes. Cuando veo tristes y desolados animales, me acuerdo de la tilde y me digo: ANÍMALES. Prefiero tener un alma perdida que sufrir otra pérdida en el corazón.
Lo dicho, ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario.
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